Descubre cómo la Escuela primaria Berkey logró reducir un 87% las suspensiones al enfocarse en la conexión con ClassDojo

Cuando Brian Heidenreich asumió su puesto como director de la Escuela primaria H.D. Berkey, notó una necesidad urgente de cambio. La Escuela enfrentaba un alto número de reportes disciplinarios, suspensiones, problemas de Asistencia y una notoria falta de comunicación entre el personal y las familias. “La Escuela necesitaba reiniciar su cultura”, dijo Heidenreich. “Teníamos que encontrar una mejor manera de ayudar a que los estudiantes se sintieran conectados, reconocidos y celebrados.”

Con base en su éxito usando ClassDojo como Profesor, lo implementó en toda la Escuela desde su primer día como director.

Comenzar con el compromiso desde el primer día

Sabiendo la importancia de empezar con fuerza, Heidenreich introdujo ClassDojo durante la capacitación el día antes de que los estudiantes llegaran. Esperaba cierta resistencia, pero los Profesores adoptaron rápidamente la plataforma, particularmente su mensajería en tiempo real y la posibilidad de destacar conductas positivas al instante. “Les facilitó la vida”, explicó. “Ya no debían esperar a que ocurriera un problema para contactar a las familias. Ahora podían compartir lo bueno también, y hacerlo en segundos.”

“Ya no debían esperar a que ocurriera un problema para contactar a las familias. Ahora podían compartir lo bueno también, y hacerlo en segundos.”

Comunicación que construye confianza

ClassDojo ayudó a cerrar la brecha de comunicación entre la Escuela y el hogar, especialmente para Padres que habían tenido malas experiencias escolares. El tono informal y amigable de los mensajes en ClassDojo—fotos, videos, actualizaciones—hizo que las familias se sintieran más conectadas y menos intimidadas. En vez de depender de papeles que se podían perder, ahora las familias estaban informadas y participando. “Cuando el Profesor y el Padre están en la misma sintonía, y el Estudiante lo sabe, eso marca una gran diferencia”, dijo Heidenreich.

Transformando la cultura escolar

El impacto en la cultura fue drástico. Las suspensiones bajaron un 87% y los eventos escolares rompieron récord de asistencia. Más de 500 personas acudieron a un evento otoñal, comparado con apenas 60 el año anterior. El entusiasmo se contagió también al personal, con Profesores enviando más de 1,400 mensajes y publicaciones por semana, celebrando logros del estudiante y momentos de la clase.

Heidenreich notó que el ánimo en la Escuela también cambió, con una sensación de positividad que se sentía en todos los pasillos. “Es una sensación abrumadora de positivismo”, afirmó. Incluso los saludos simples se convirtieron en oportunidades de reconocimiento, con estudiantes recibiendo puntos de Dojo por tan solo decir “Buenos días”.

El comportamiento positivo impulsa el aprendizaje

La positividad se trasladó también al terreno académico. Una clase de segundo grado, motivada por puntos de Dojo por aprobar pruebas de lectura acelerada, leyó más de 2,000 libros. Otros Profesores premiaron la entrega de tareas o el esfuerzo extra, reforzando hábitos que respaldan el aprendizaje. Si bien los logros académicos no eran estrictamente medibles, el compromiso era innegable.

Alineación escolar en torno a valores compartidos

El sistema de puntos de ClassDojo también se alineó con los valores principales de H.D. Berkey: amabilidad, respeto, integridad y compasión. Los Profesores tenían flexibilidad para otorgar puntos de acuerdo a metas de la clase, mientras reforzaban expectativas de la Escuela completa. Los estudiantes celebraban sus logros con rifas, “el mejor día de todos” y recompensas en equipo que promovían el reconocimiento entre compañeros y el trabajo colaborativo.

“Vemos a los estudiantes animándose entre ellos a hacer lo correcto”, explicó Heidenreich. “Han adoptado la idea de que la Escuela es un lugar donde todos nos apoyamos.”

Mirando al futuro

Para Heidenreich, ClassDojo no era solo una herramienta de conducta: fue un motor de conexión, motivación y alegría. De cara al nuevo año escolar, su objetivo es aprovechar aún más su impacto. “La positividad es contagiosa”, mencionó. “Y cuando los estudiantes quieren venir a la Escuela, todo lo demás mejora.”